Mi primer día en el trabajo como teleoperadora

Fueron muchos meses buscando trabajo, al pasar el tiempo me ofrecieron  uno para el área de limpieza en la imprenta del Banco Agrícola, cuando les comente eso a mis papas ellos no aceptaron y no querían que yo trabajara de eso, pero como tantas eran mis ganas de estudiar la universidad y ellos ya no podían ayudarme con los estudios, decidí aceptar ese trabajo, todos los días me levantaba a las 4:30am me alistaba y a las 5:00am ya iba de camino, al regreso ya llegaba a las 7:00pm a la casa, solo cenaba y me dormía ese era mi rutina de todos los días, ya no tenía tiempo para estar con mi familia,  mis papas veían lo cansada que llegaba, lo delgada que me había puesto, hablaron conmigo y me hicieron entender que tuviera paciencia que ya iba a llegar un mejor trabajo donde si iba a poder pagarme los estudios. Entonces decidí renunciar solo estuve un mes ahí.

Pasaron dos meses donde yo no hacía nada, ni  buscaba trabajo, pero aunque yo no buscaba día con día, yo le pedía  a Dios que me bendijera con uno.

Recuerdo que un jueves 27 de abril de 2017, recibi unos mensajes en Messenger, yo no acostumbró a revisar mensajes de ahí, pero ese día lo hice y veo que una prima con la cual no tengo comunicación, me había escrito y me contaba que donde ella está trabajando de  tele operadora en un Call center estaban necesitando y  me explico que los clientes eran de los estados unidos, a veces hablaban en inglés y que si yo quería ir   que me alistara para presentarme el viernes por la tarde, le conteste el mensaje y le dije que si iba a ir a probar y nos pusimos de acuerdo para encontrarnos.

Se llegó el viernes 28 de abril de 2017 me escribe mi prima que a las 5:00pm nos encontráramos, pensé que solo a una media entrevista iría por la hora en que iba a llegar. Se me hizo la hora para irme, iba súper feliz, nerviosa y analizando que iba a decir en cada pregunta que me hicieran.

Cuando llegue a la oficina recuerdo que la encargada me dijo todas las reglas que hay, los horario que son rotativos que se trabajan las 24 horas,  me mostro y explico el sistema que usaban  y por ultimo me dijo vaya si quiere el trabajo puede empezar desde ahora las practicas que son por 15 días. Cuando termine los 15 días y vemos su dedicación y si pudo agarrarle  y entenderle al sistema usted se queda, todo depende de eso.  Yo entre nerviosa no sabía si aceptar por los turno de noche, pero me puse a pensar en que no podía dejar de seguir estudiando seguía pasando el tiempo y no quería sacar mi primera carrera muy mayor, yo quería estudiar la Universidad, entonces acepte, ese mismo día me quede a trabajar en la noche,  volví a la oficina a las 10:00pm para empezar las prácticas y Salí a las 6:00am, fue cansado los dos primeros días.

Pero todo cambio cuando ya iba a cumplir las dos semanas de estar a prueba, antes de cumplir los 15 días de prueba llega la jefa y me entrega un papel con unos horarios, en ese horario iba mi nombre, significaba que ya había quedado en el trabajo, no fue necesario cumplir los 15 días completos de pruebas, cuando gracias a Dios ya tenía el  trabajo.

El primer mes estuve con compañeros quienes me orientaban o ayudaba si necesitaba algo, me explicaban con cada detalle el sistema.

Después de esos días, me llego otro horario donde ahí, aparecía que yo sola iba a estar en mi escritorio, quería decir que ya sola me tenía que defender para contestarle las llamadas a los clientes, porque ya me sabía el sistema y la manera de contestarle a los clientes ya no necesitaba estar con alguien de apoyo.

Cuando agarre la oficina por primera vez que ya me iba tocar estar sola, sentía mucho miedo, no me sentí capaz de poder y hacerlo bien, pero fue lo contrario, si pude no tuve ningún problema, todo me salió bien. Todo ese proceso de mis primeros días en mi trabajo fue difícil, pero cada día aprendía más

Costo adaptarse a los horarios, pero gracias a Dios cuando ya llevaba dos meses de estar trabajando me sentía tan segura en ese trabajo que no tenía duda de que fueran a quitarme. En julio del 2017 inscribí en la Universidad.

Por la gracia de Dios aún conservo mi trabajo como teleoperadora, ya son 3 años de estar ahí con el tiempo llegaban mas personas para entrenar a unas les ayudaba yo o alguien mas lo hacia, unos se quedaban otros se iban, y así he ido conociendo, enseñando y aprendiendo mas. Hasta el momento no tengo de que quejarme, gracias a eso y por supuesto a Dios y mis papas yo pude seguir mis estudios, ahora ya estoy en mi 3er año de la carrera.